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Este galardón supone un reconocimiento a la labor desarrollada por Shell en los últimos años, por llevar a cabo una gestión integral de excelencia en el manejo de los fluidos con los que salen los automóviles que se fabrican en la planta de Mercedes-Benz, de Vitoria.
Los «Suplier Daimler Awards» que otorga este consorcio son un galardón muy codiciado del sector empresarial en Europa, que en su edición 2015 premió a Shell, con el “Proveedor del Año” en la Categoría Partnership. Este meritorio reconocimiento a la firma anglo-holandesa, exalta su calidad, fiabilidad y nivel de innovación en todos los aspectos del proceso.“Es la segunda vez desde el 2004 que Shell recibe este prestigioso premio, por jugar un papel decisivo de rendimiento excepcional dentro del sector lubricantes y la implementación conjunta de productos GPO para Mercedes-Benz en China. Así como la capacidad innovadora para proveer, con lubricantes y combustible, a todas sus plantas. “En el caso de Europa, ha sido determinante el éxito de la tarjeta euroShell para negocios en Alemania”, explicó Matthias Monien, Director de la Cuenta de Shell de Daimler en Alemania.
En España, la colaboración entre ambas compañías se extiende a los principales grupos de Mercedes-Benz. Juntos alcanzan una cuota de mercado de más del 10%.
“En la división de lubricantes de Shell somos proveedores de las principales marcas líderes en automoción, incluyendo Mercedes-Benz. Este galardón supone un reconocimiento a la labor desarrollada por la compañía durante los últimos años. Desde hace más de 15 años, Shell realiza la gestión integral de todos los fluidos con los que salen los automóviles que se fabrican en la planta de Mercedes-Benz de Vitoria”, indicó Francisco Esteban, Director Comercial de Shell Lubricantes en España.
La entrega de premios congregó en el centro de Mercedes-Benz en Stuttgart a más de 450 representantes del más alto nivel. Un total de 10 proveedores Shell, que se integran a su red mundial, fueron premiados por la eficiencia en el desarrollo del negocio.
Con una superficie de alrededor de 1.9 millones de m2, la planta fue diseñada por el arquitecto Marco Visconti y construida entre 1991 y 1993 cerca de San Nicola, a 18 kilómetros de Melfi, en una zona donde no existían otros emplazamientos industriales.
Situada en una vía de comunicación que une la Basilicata con la Campania y la Puglia, regiones de donde proceden muchos trabajadores de la planta, la fábrica comenzó a producir en octubre de 1993.
