Hasta tres kilogramos de goma utiliza el Ford Fiesta, sin contar el que se utiliza para los neumáticos. La mayoría de esa goma proviene de la misma fuente, la goma natural, lo que supone un aumento de los precios y de las emisiones de CO2. Por lo tanto, debido a las fluctuaciones extremas que caracterizan a esta materia prima, y que oscilan entre 2 y 8 dólares por kilo, y el deseo de investigar materiales alternativos, Ford está buscando una fuente más sostenible de goma doméstica.
Hasta ahora, la compañía ha experimentado con: Guayule, Diente de león, Aceite de naranja y Aceite de soja
El arbusto del Guayule crece en Arizona y es una de las alternativas más prometedoras. Ya se está utilizando en equipamiento de alto rendimiento como trajes de neopreno, guantes médicos y similares. Ford colabora con el Estado de Ohio para comprobar la viabilidad de utilizar las hojas de la planta para el sector de la automoción.
Aunque se deben realizar investigaciones adicionales para determinar cuanta goma se puede ahorrar mediante el uso de un material alternativo como el guayule, Ford calcula que podría llegar al 50 por ciento, dependiendo de la pieza del vehículo. Un experto en investigación de elastómeros de Ford avanza que la compañía podría obtener un prototipo de goma alternativa a lo largo del próximo año.
Desde el 2001, Ford es miembro fundador del Programa de Excelencia para el consorcio por las Alternativas Naturales a la Goma (PENRA), que identifica y desarrolla procesos, usos y mercados para la goma natural. PENRA desarrolla iniciativas de R&D que permiten encontrar alternativas a la goma natural.