Al amparo de la más cerrada oscuridad, Ford realiza pruebas con su Ford Fusion Híbrido Autónomo, como parte del desarrollo de sus sensores LIDAR y mapas 3D, a fin de validar sus capacidades tecnológicas por encima de las habilidades humanas. La utilización de este formidable paso de avance permitiría que los vehículos conduzcan mejor incluso con los faros apagados.
Conducir en condiciones de total de oscuridad en las instalaciones de pruebas de Ford en Arizona, en los Estados Unidos, supone el siguiente paso en el camino del consorcio hacia la consecución de vehículos completamente autónomos.
Este importante desarrollo demostraría la aplicación de los sensores LIDAR de Ford, en función del software de conducción virtual en todo el trayecto. En EE.UU., la Administración Nacional de Seguridad Vial en Carretera ha recopilado datos que demuestran que la tasa de mortalidad de ocupantes de vehículos durante la noche puede ser hasta tres veces mayor que durante el día.
«Gracias a estos sensores LIDAR, los vehículos de pruebas no dependen de que brille el sol o de que las cámaras detecten las lineas blancas pintadas sobre el asfalto«, afirma Jim McBride, jefe técnico de Vehículos Autónomos de Ford. «De hecho, los sensores Lidar permiten a los Ford Autónomos circular en la oscuridad igual de bien que lo hacen durante el día».
Para navegar en la oscuridad, los vehículos de conducción autónoma de Ford utilizan mapas en 3D de alta resolución, junto con información acerca de la carretera, las señales viales, geografía, topografía y puntos de referencia como señales, edificios y árboles. El «inteligente» vehículo a prueba del óvalo azul utilizó señales LIDAR para ubicarse en el mapa en tiempo real. Otros datos provenientes del radar se unen con los que ofrecen los LIDAR para completar el rompecabezas de percepción del vehículo autónomo.