Se lo enseñamos ahora para que comience a ahorrar, claro, siempre y cuando se porte bien y Santa lo pueda complacer. Se trata del carrito de pedales soñado, porque ni es un carrito cualquiera ni mucho menos de pedales. Es el mágico Aston Martin Junior, diseñado para niños de al menos diez años, que cuenta incluso con un motor de cuatro tiempos de 110 cc, refrigerado por aire y capaz de mover las ruedas traseras del auto a través de una transmisión automática de tres marchas. Después de todo, dicen que la diferencia entre un hombre y un niño es el precio de sus juguetes. Aunque parezca mentira, el espectacular ‘juguete’ es capaz de alcanzar una velocidad de hasta 74 km/h, y detenerse con sus frenos Brembo de última. La velocidad se puede limitar si así lo desean los padres del feliz chiquitín que lo conduzca, envidia de todo el barrio. ¿Barrio? Del Megaresidencial mejor dicho, porque vaya juguete!