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Audi cautivó al universo de la velocidad reunido en el Festival de Goodwood, con una presentación para especialistas de la adrenalina: el nuevo Audi R8 LMS GT2, desarrollado para la futura categoría GT2, que se implementará en Europa y Norteamérica en el 2020, dotado de 640 caballos de fuerza, lo que lo convierte en el vehículo más potente en los once años de historia del programa de competición para clientes de Audi Sport.
Oliver Hoffmann, Director de Audi Sport GMBH, Chris Reinke, Director del programa de competición para clientes de Audi Sport y el nueve veces ganador de las 24 Horas de Le Mans Tom Kristensen, presentaron el nuevo súper deportivo de la marca de los cuatro aros.
“Este vehículo deportivo, con su motor V10 de alto rendimiento, se coloca en lo más alto de nuestro programa de competición para clientes”, declara Oliver Hoffmann. El nuevo coche de carreras se ha desarrollado para la futura clase GT2, que cobrará vida en Europa y en Norteamérica en 2020. Una categoría que se encargará de cubrir el vacío que actualmente existe entre las clases GT3 y GT4, y que contará con vehículos que se caracterizarán por su elevado nivel de prestaciones. Por ello, este tipo de vehículos está dirigido a los gentleman drivers, pilotos que han formado la columna vertebral de las carreras de GT durante décadas. El Audi R8 LMS GT2 es el vehículo ideal no solo para la competición en circuito, sino que también es adecuado para los Track Days y los eventos que se llevan a cabo en Race Resorts, que gozan de una popularidad creciente entre este grupo de clientes.
Con el Audi R8 LMS GT2, la marca de los cuatro aros presenta su cuarto modelo de competición enfocado al ‘customer racing’, tras cosechar éxitos en todo el mundo en las clases TCR, GT3 y GT4. La base de este modelo es el Audi R8 de producción, con la estructura formada por el Audi Space Frame (ASF) en construcción multimaterial –aluminio y CFRP–, a la que se añade una jaula antivuelco de acero que proporciona la seguridad requerida. La geometría del chasis corresponde a la versión Spyder del R8, así como el corte de la puerta, mientras que los perfiles extruidos del área del techo se adoptan de la versión Coupé. En comparación con el modelo GT4, los tubos que conforman la jaula de seguridad tienen un espesor de pared menor, pero ofrecen una alta resistencia gracias a la utilización de un acero especial, que además permite reducir el peso final. Con un peso en seco de 1.350 kg, el Audi R8 LMS GT2 resulta alrededor de 100 kg más ligero que la versión GT4.
Aerodinámicamente, la refrigeración del motor queda garantizada por el voluminoso radiador situado en la parte delantera, con canalizaciones de aire optimizadas mediante técnicas de CFD (dinámica de fluidos computacional). A diferencia de los GT3 y GT4, las entradas de aire se sitúan a la derecha y a la izquierda, lo que permite que el aire fluya por el parabrisas, evitando de este modo conflictos térmicos con la toma de aire para la admisión del motor, que está situada en el techo. El innovador diseño del alerón trasero mejora la aerodinámica y genera una mayor carga en este eje.
Las suspensiones reciben modificaciones en los brazos de control para aligerar el peso. Para los frenos, se utilizan las pinzas del GT3 en el eje delantero, y las del GT4 en el eje trasero. En cuanto a la dirección, se aprovechan las sinergias que permite el kit modular del GT4, con la servo bomba de accionamiento electrohidráulico. La electrónica se ha actualizado en comparación con el GT4, con un nuevo software que permite un ajuste en cuatro niveles del sistema antibloqueo de frenos (ABS), del control de tracción (ASR) y del control de estabilidad (ESP).
