Sergio Pérez acaparó ayer toda la atención en la rueda de prensa de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) en el circuito de Austin. El anuncio de su adiós a McLaren y la llegada de su sustituto centraron la intervención del piloto mexicano, que no se mordió la lengua. «La decisión de McLaren ha llegado muy tarde y me pone en un situación muy complicada para el año que viene», afirmó. «Me enteré hace dos días. Ha sido inesperado y me han dejado en una situación muy difícil para buscar equipo de cara al año que viene», recalcó el mexicano en su intervención.
Pérez negó haber tenido problemas con nadie dentro del equipo e intuyó que su salida se debe a otras razones que desconoce: «Nunca he tenido problemas ni con Martin Whitmarsh ni con Jenson Button ni con nadie del equipo y la única explicación que encuentro es que quieran realizar algunos cambios para el año que viene y que yo sea uno de esos cambios… Me cuesta encontrar una explicación a lo que ha pasado», concluyó.